Leonardo da Vinci
El programa Leonardo da Vinci fue aprobado por el Consejo de Ministros de la Unión Europea del 6 de diciembre de 1994, siendo su objetivo la implementación de una “Política Comunitaria de formación profesional” (Diario Oficial L340 de 29 de diciembre de 1994). El principal objeto del programa es consolidar un área de cooperación europea en el ámbito de la educación y de la formación. La Unión Europea ha identificado la formación profesional como un “factor clave para combatir el desempleo y para reforzar la competitividad de las empresas europeas".
La primera fase del programa Leonardo Da Vinci se extendió entre los años 1995 y 1999, y sirvió para fomentar las acciones innovadoras de entidades interesadas en la formación, tanto a escala nacional como transnacional.
El programa Leonardo Da Vinci ha entrado ahora en su segunda fase, prevista desde el 1 de enero de 2000 hasta el 31 de diciembre de 2006. El objetivo de esta fase es simplemente promocionar el uso de la cooperación transnacional para “desarrollar la calidad, la innovación y el ámbito europeo de sistemas de formación profesional". Todos los ciudadanos europeos tienen derecho a participar en esta "Europa del conocimiento " en la que la igualdad y la inclusión social representan un papel fundamental en todos los niveles.
Objetivos:
1. Formación profesional inicial:
Mejorar la formación profesional inicial y su calidad en todos los niveles,
por ejemplo, desarrollando contactos laborales o el aprendizaje profesional
para fomentar la empleabilidad.
2. Formación profesional continua:
Mejorar la calidad y el acceso a la formación profesional continua con la
finalidad de aumentar la adaptabilidad a los cambios tecnológicos y de organización.
3. Competitividad, iniciativa empresarial, cooperación entre
centros de formación y empresas:
Mejorar el papel de la formación profesional en el desarrollo de la competitividad
y de la iniciativa empresarial para crear nuevas oportunidades de empleo.
Se prestará especial atención a la cooperación entre los centros de formación
y las empresas.
Además de a estos tres objetivos, se prestará especial atención al desarrollo de una orientación profesional y al fomento de la igualdad, por ejemplo, facilitando el acceso a la formación a aquellas personas en situaciones desfavorecidas y fomentando la igualdad entre hombres y mujeres.